lunes, 13 de abril de 2015

La cabeza del Barcelona

El Barcelona perdió ayer en la pista del Real Madrid. Nada nuevo, es una derrota que entra dentro de lo previsible. Clasificatoriamente tampoco era un partido nada decisivo porque la brecha por las dos primeras plazas parecía ya insalvable, además de que los de Xavi Pascual ya tienen la cabeza en la serie de cuartos de Euroliga contra Olympiacos, como es lógico. En mi opinión el resultado es lo de menos. Lo peor es la sensación que vuelve a dejar el Barcelona en cuanto las cosas no marchan bien, esa desconexión que se produce cuando vienen mal dadas.



Los que seguimos día a día a este equipo asumimos que es un equipo mentalmente débil, y ayer fue una nueva prueba, la repetición del partido de Euroliga, aunque ayer el equipo aguantó más en el choque. Pronto o tarde, en cuanto el Barcelona se ve por detrás en el marcador frente al Real Madrid se va del partido, y eso es inconcebible para un equipo de élite. ¿Cuántas veces hemos visto la película de ayer? 

El Barcelona nuevamente se agarró a los 3 hombres que parecen mostrar personalidad en todos los contextos: Navarro, Tomic y Hezonja. El capitán lo hace por jerarquía, porque es el papel que tiene que asumir como líder del equipo aunque ya no esté para este rol. Falle o acierte no sabemos si asume este papel porque sí o porque no hay nadie más que dé un paso adelante. Tomic porque es el jugador franquicia y lo acepta como tal, además de ser el jugador más dañino para los de Laso. Y Hezonja, que además de talento le sobra descaro. Sus palabras al final del choque de ayer en las que era muy duro con el equipo vienen a corroborar su personalidad, asumiendo un papel que por edad no le corresponde. Esto evidencia una vez más que es un adelantado.

¿Cuántos partidos igualados a domicilio han caído del lado blaugrana? ¿En cuántos se ha venido abajo en los últimos minutos de una manera lastimosa? Parece evidente que el equipo no tiene esa dureza mental para afrontar los finales de partido, porque es un hecho que no los gestiona bien. Aquí se le pueden discutir muchas cosas a Xavi Pascual en cuanto a rotaciones (no sé hasta qué punto la plantilla confía en la toma de decisiones de su entrenador) pero creo que hay que ir un poco más allá, a la cabeza. El de Gavá no se caracteriza por ser un especialista en los finales de partido y de posesiones (el Navarro-sistema parece no tener caducidad para él), pero sí ha creado equipo mentalmente duros estos años. Le hemos visto ganar dos Ligas ACB en los últimos 3 años levantándose de importantes golpes y en situaciones muy adversas, así que creo que hay que ir a la mentalidad individual de cada uno para entender la situación, y hay unos cuantos jugadores que andan algo escasos en este sentido. A final de temporada habrá que reforzar el equipo porque hay carencias obvias, pero los jugadores que vengan estaría genial que aportarán además un plus de carácter, porque este roster lo necesita.

Esto lo escribo a días de jugarse la temporada en la serie contra Olympiacos, precisamente un equipo fortísimo en este aspecto. Un conjunto campeón, con temperatura para manejar todos los momentos de un partido y con una fe gigantesca. Los griegos no tienen el talento y el caudal ofensivo madridista, por lo que lo normal es estar en el partido en todo momento, pero exigirán concentración los 40 minutos y mucha cabeza para los instantes finales si son apretados. ¿Será capaz el Barcelona de competir bien? 

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