Esta noche el Barcelona afronta uno de los partidos más exigentes de los
que le restan en este TOP 16 de la Euroliga, la visita al OAKA. Allí espera
Panathinaikos con el mismo balance que los culés (5-3) y comandados por un
viejo conocido del equipo blaugrana, Dusko Ivanovic.
No voy a descubrir que el paso del montenegrino por España está marcado por
sus años en Vitoria y no por los de la Ciudad Condal, pero me gustaría recordar
que tuvo en sus manos un proyecto muy ambicioso para retomar la senda del
triunfo tras la caída del equipo que había sido campeón de Europa por primera
vez con Svetislav Pesic en el banquillo. Ivanovic aceptaba la propuesta de la
directiva de Joan Laporta y dejaba atrás unos fabulosos años en Alaba, pero con
un final más que cruel. Derrota en la final de la Euroliga ante el poderosísimo
Maccabi y derrota en la final ACB con el famoso triple de Herreros. Es decir,
Dusko Ivanovic llegaba al Palau para ganar, dejando en manos de Zoran Savic los
medios para hacerlo.
2005-2006: renovación y decepcionante estreno
En su primera temporada se optó por la completa remodelación de la
plantilla. Fuera Dueñas, fin al experimento Ilievski como relevo de
Jasickevicius y adiós al emblema del proyecto de Pesic, Dejan Bodiroga. De los
pesos pesados sólo continuarían Juan Carlos Navarro, De la Fuente y Gregor
Fucka. Muchas caras nuevas, con los italianos Basile y Marconato como fichajes
destacados junto a Shammond Williams, Michalis Kakiouzis, Bootsy Thornton o
Milos Vujanic. Ciertamente no tenía mala pinta el planteamiento inicial, pero
fue un equipo que a la hora de la verdad le faltó competitividad y además
estuvo lastrado por las lesiones. Aquí hago mención especial a Vujanic.
Recuerdo su fichaje como algo muy ilusionante, un base muy completo que debía
hacer una muy buena pareja con Williams en la dirección. Tan seguros estaban de
su nivel en la cúpula culé que se le firmó a sabiendas que estaba lesionado de
gravedad y no podría jugar hasta diciembre. Jugó 9 partidos y se volvió a
lesionar de gravedad. El sustituto fue Ed Cota durante unos meses, aunque sin
llegar a acabar la temporada. Los que sí la acabaron fueron Romain Sato (éste
para suplir al lesionado Thornton) y Ioannis Bourousis, que llegaron para
reforzar al equipo a final de temporada pero su protagonismo fue escaso.
Derrota en cuartos de Copa ante el Real Madrid, derrota en semifinales de
Euroliga frente a CSKA y derrota incuestionable también en semifinales de Liga
ACB ante Baskonia. Analizar ahora qué falló aquel año es complicado.
Discontinuidad en el juego (las terribles segundas partes), dependencia de los
jugadores exteriores, Marconato solo en el puesto de pívot, defensa muy
mejorable... No fue una temporada terriblemente mala, más cuando retrocediendo
a esos años uno contempla verdaderos plantillones en ACB al margen de Barça y
Real Madrid, con una competitividad mucho mayor.
2006-2007: Más cerca pero todavía lejos
La segunda temporada de Ivanovic fue ciertamente continuista. Confia en la
misma base de equipo, un año de trabajo juntos y se intentan reforzar los
puntos débiles del conjunto. La marcha del probablemente mejor jugador de la
campaña anterior, Shammond Williams, se suple con la llegada de Jaka Lakovic,
procedente de PAO y de similares características, es decir, grandes anotadores
desde larga distancia pero con más deficiencias en la dirección. Por dentro
Fucka abandona el equipo y se suman el croata Mario Kasun y Fran Vázquez.
Tampoco Dusko confia en Marc Gasol y se marcha a Girona. Marconato era un buen
jugador pero pecaba de poca contundencia en las dos canastas, y además no
teniendo una alternativa en el banquillo hizo que Ivanovic la temporada
anterior utilizara un 4 de 5. Así que se optó por reforzarse con 2 hombres en
esa posición. Al de Chantada le costó arrancar pero ya sabemos que acabó siendo
un hombre vital en los éxitos posteriores. Kasun aterrizó como uno de los
proyectos más ilusionantes del baloncesto balcánico. Debo reconocer que para mí
es personalmente una espina que no triunfara porque tenía casi todo, y eso que
le faltaba es lo que separa a los privilegiados triunfadores de los que se
quedan en el camino, la cabeza. Físicamente imponente, gran finalizador,
técnicamente más que correcto y con techo por alcanzar además, pero lectura de
juego y concentración deficientes. También llegó procedente de Baskonia Ukic,
otra enorme promesa croata que ya casi era realidad, y de eso daba fe el propio
Barça porque fue uno de los artífices de su eliminación en semifinales de ACB.
Técnicamente brillante, en el fondo era repetir el cromo de Lakovic.
Realmente acabó siendo la mejor temporada del Barça de Ivanovic. Triunfo en la Copa del Rey ante el Real Madrid con un MVP inesperado, Jordi Trias, en el que fue el único gran título con el montenegrino como técnico. No supuso un antes y un después para levantar el proyecto porque más tarde se caería en cuartos de final de Euroliga ante Unicaja en una serie que desnudaría las carencias blaugranas. En ACB se consiguió llegar a la final pero el Real Madrid de Joan Plaza se mostró muy superior a los culés y acabó imponiéndose por 3-1.
2007-2008: La vida sin Navarro y el fin
Dicen que a la tercera va la vencida, pero en el caso de este proyecto
sucedió todo lo contrario. La marcha de Juan Carlos Navarro fue lo más
destacado del verano y el Barça no fue capaz de reponerse. Savic recurrió a
Alex Acker para reforzar el juego exterior del equipo pero no cuajó como se
esperaba. En la dirección se repitió la fórmula del año anterior y se fichó a
uno de los verdugos culés de la campaña anterior, en este caso Pepe Sánchez,
que llegaba para sustituir a Ukic. Con él se buscaba un base más puro, con
mayor capacidad para asistir y marcar el ritmo. Por dentro se volvía a confiar
en los 3 pívots de la temporada anterior y supuestamente se reforzaba la
posición de 4 con el turco Ersan Ilyasova, otro proyecto de jugador fantástico
al que Ivanovic no supo sacar partido en ningún momento por su empeño en
colocarlo como 3. Pocas cosas funcionaron durante esos meses. Colapso ofensivo
sin Navarro, jugadores como Acker, Ilyasova o Kasun muy por debajo del nivel
que deberían ofrecer y un ambiente cada vez más crispado, con poca sintonía
entre entrenador, plantilla y directiva.
La derrota en cuartos de final de la Copa ante Iurbentia Bilbao fue la chispa que prendió el fuego. Dusko Ivanovic realizó unas incendiarias declaraciones en las que señalaba a Zoran Savic como máximo responsable de la situación por sus malos fichajes, afirmando que él no podía hacer más. Justo antes de un partido de Euroliga ante Unicaja la directiva culé tomó la decisión de destituir al técnico balcánico. Xavi Pascual tomaría el relevo y pese a que no consiguió vencer ni en ACB ni Euroliga sí sembró las bases del equipo campeón que formaría más tarde, y desde luego demostró que sí había mimbres para hacer algo más.
La derrota en cuartos de final de la Copa ante Iurbentia Bilbao fue la chispa que prendió el fuego. Dusko Ivanovic realizó unas incendiarias declaraciones en las que señalaba a Zoran Savic como máximo responsable de la situación por sus malos fichajes, afirmando que él no podía hacer más. Justo antes de un partido de Euroliga ante Unicaja la directiva culé tomó la decisión de destituir al técnico balcánico. Xavi Pascual tomaría el relevo y pese a que no consiguió vencer ni en ACB ni Euroliga sí sembró las bases del equipo campeón que formaría más tarde, y desde luego demostró que sí había mimbres para hacer algo más.
Analizando esta etapa de Dusko Ivanovic desde el paso del tiempo y con
perspectiva extraigo algunas conclusiones:
- La andadura de Ivanovic en
Vitoria le hacía más que merecedor de un proyecto en uno de los equipos
con más presupuesto de Europa. Su trabajo en el TAU no generaba dudas
porque construyó un equipo formidable, un equipo reconocible, sobre todo.
Sin embargo en Barcelona se vio muy poco de eso. Pocas virtudes de aquel
equipo gazteiztarra se apreciaban en los culés. Inexistente el ADN
competitivo de Baskonia en el Barça, capacidad de sacrificio menor y una
falta de personalidad alarmante es con lo que uno se queda del paso de
Ivanovic por el Palau. En ningún momento lo hizo suyo, y su carácter
tampoco ayudó. Me lleva a pensar que su rigidez y exigencia le hacen
ciertamente incompatible con proyectos millonarios. No en vano es
continuador de la escuela de entrenadores balcánicos, que hacen de la
exigencia su filosofía común. No es el primer entrenador de esta región
que le sucedería algo así, por cierto. No soy amigo de las analogías
fútbol-baloncesto, pero me viene a la cabeza Marcelo Bielsa. La confianza
de Panathinaikos en el contexto actual creo que responde a esto que apunto.
Dada la reducción de presupuesto es necesario optimizar recursos, y en la
pista Dusko Ivanovic eso lo garantiza cuando tiene al grupo de su lado,
véase Baskonia. No me disgusta su PAO pese a que el equipo del trébol
tiene el peor roster que yo le he visto, y que se colara entre los 8
primeros ya me parecería un gran éxito. Si no lo hace sí podrá decir que
es difícil hacer más.
- Mientras escribo este texto y
voy recordando jugadores que pasaron por este Barcelona me resulta curioso
ver la cantidad de buenos baloncestistas que estuvieron y no explotaron
por una razón u otra. Testimonial paso de Sato, que con el tiempo ha sido
uno de los mejores aleros del continente. Lo mismo Bourousis, aunque es
evidente que al igual que Sato llegaron todavía sin madurar. Qué decir de
Marc Gasol. Gary Neal apuntó cosas que luego desarrolló en Italia y Málaga
hasta conducirle a la NBA, donde ha gozado de un rol más que aceptable,
pero en Barcelona no funcionó ni una vez cesado Dusko. Incluyo aquí a
Ilyasova, que sufrió una transformación evidente tras la llegada de
Pascual y al que Ivanovic desperdició durante medio año. Así que uno se
queda con que la mayor contribución del montenegrino al Barcelona fue
Jordi Trias, al que explotó como nadie pero que luego no dejó de ser un jugador
número de 12 con el de Gavá.
Así que para Dusko Ivanovic enfrentarse al Barcelona siempre será algo
especial porque seguro que supone una espina. Es difícil que se vea encabezando
un proyecto tan ambicioso como aquel, entendiendo que el Panathinaikos de hoy es un buen equipo pero económicamente alejado de los presupuestos más importantes de Europa.
De esa época, yo tengo el recuerdo de repartir las culpas entre Savic y Dusko. Siempre había pensado que los fichajes de Zoran no eran excesivamente buenos...ahora mirando la lista, quizás no eran tan pésimos como recordaba
ResponderEliminarEso sí, en el debe de Dusko siempre quedará Marc Gasol...
Lo de Marc perseguirá a Ivanovic casi como lo de Nowitzki con Aito, sin duda. Creo que tanto Savic como Ivanovic pudieron hacer las cosas mucho mejor, sin duda. Hubo jugadores que sí daban la sensación de ser mucho mejores de lo que demostraban luego en la pista, y de hecho con Pascual varios jugadores incrementaron su nivel bastante, lo cual deja en mal lugar a Dusko. Yo creo que no era una plantilla hecha para él y nunca la hizo suya. Una pena porque había muchas expectativas.
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