jueves, 19 de febrero de 2015

Sí y no

Objetivo cumplido. Victoria frente a Valencia Basket en el siempre difícil debut de Copa del Rey por 85-80 en un partido que no debió de haberse complicado tanto visto lo visto. Unas cuantas cosas que me gustaría decir:

  1. No ha dado malas sensaciones el equipo como conjunto de individualidades, pero nuevamente le ha faltado contundencia como bloque para haberlo cerrado mucho antes. Es imposible aspirar a algo con finales de partido como los que ofrece el Barça, y el de hoy es un ejemplo. Partido que podía estar acabado varios minutos antes se complica tanto que permite a Valencia gozar de dos triples completamente liberados para ponerse a 1 punto a menos de un minuto para el final, con rebote ofensivo concedido incluido. Sin olvidarse de la pérdida marca de la casa de Marcelinho, que en los instantes finales es capaz de lo mejor y lo peor. No se puede competir tan mal en los instantes finales cuando te juegas tanto. Y llueve sobre mojado.
  2. Mario Hezonja ha adelantado claramente en la rotación a Thomas. El norteamericano ha bajado sus prestaciones alarmantemente y su papel en el equipo es cada vez más reducido. Hezonja va a ser algo gordo, dicho rápido y mal, pero debe saber que para que esta sea su Copa también ha de ser la del Barça, y por ello no debe hacer la guerra por su cuenta. Que a veces se encuentra con que es el mayor generador de juego por fuera, pero tiene una capacidad de excitación que debe controlar para sacar lo mejor de sí ya mismo. El resto lo tiene todo, y esta cualidad que ahora creo que tiene que matizar en realidad puede ser en el futuro lo que le haga tan especial. Ese gen competitivo, ese gen balcánico. Por cierto, la técnica que le pitan está bien pitada porque no puede responder así aunque tenga razón en su protesta, que la tenía porque era falta. Y si no es un niño esa técnica no se la pitan. Que sirva de aprendizaje.
  3. No contemos con Navarro. Muchos ya han dejado de hacerlo, pero sigo creyendo que puede seguir teniendo un papel en el equipo. Sin embargo ahora no. Está claramente mermado y en la actualidad penaliza a su equipo. En cambio Abrines parece que ha vuelto. Llevaba semanas por debajo de su nivel tras la lesión, pero hoy ha vuelto a exhibir su capacidad de tiro con un porcentaje inmaculado (hoy 4 de 4 en triples), que es lo que realmente ha impresionado este año. No obstante es destacable que al final haya confiado más Pascual en Hezonja que en Abrines para cerrar el encuentro, acompañando a Oleson, por supuesto.
  4. Xavi Pascual tiene un dilema en la dirección de juego. Marcelinho es el más capacitado para generar juego y explotar el pick and roll con sus dos interiores, pero es un lastre en defensa y dudoso en la toma de decisiones. Además está en un mal momento de forma, no es el Marcelinho que hemos visto todo el año, pues no olvidemos que hasta hace no mucho ha sido de los más destacados. Pero es Satoransky el que puede tener la llave para hacer de este equipo algo más equilibrado, aunque en estático le cuesta todavía. Esto se puede solucionar con trabajo y minutos. Y yo creo que está en el camino.
  5. Justin Doellman ha sido junto a Abrines el máximo anotador del encuentro con 16 puntos, y sin embargo su peso en el equipo sigue siendo bajo. Esto dice dos cosas: 1)Que es muy bueno y que no le cuesta nada sumar puntos. 2)El equipo no lo explota todo lo que debería, y es una pena.
  6. A Bojan Dubjlevic hay que tenerle en cuenta. El balcánico ha sido decisivo hoy para su equipo y sólo las lesiones parecen frenar su prometedora carrera. Con continuidad puede ser un jugador muy a tener en cuenta. Alguien me dijo la temporada pasada que el bueno de la pareja Dubjlevic-Doellman era el primero. Dejémoslo en que los dos son formidables.
  7. A estas horas Unicaja se está perfilando como el rival en semifinales. No va a bastar con lo de hoy para doblegar a los malagueños. Es un equipo más intenso, más duro y mejor trabajado que el rival de hoy. Ya en el Palau este año estuvo a punto de ganar de no ser por el milagroso triple de Abrines. Va a ser durísimo.

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