jueves, 12 de febrero de 2015

Una victoria no negociable

No más concesiones. No más fallos. El Barcelona recibe esta noche en el Palau Blaugrana a Galatasaray con la imperiosa necesidad de ganar y cerrar la primera vuelta de este TOP 16 con balance positivo (ahora mismo 3-3). Para ello tendrá que superar al conjunto turco, que llega con 2-4, dos de sus mejores jugadores entre algodones, Arroyo y Micov, y por si fuera poco en plena marejada institucional.

El conjunto otomano atraviesa una gran crisis económica que ha amenazado incluso con la salida de sus mejores hombres debido a impagos, pero es ahora el técnico Ergin Ataman el que ya amenazado a la directiva con emprender acciones legales si no le abonan los 7 meses que le adeudan, un montante total de 850.000 euros. El entrenador a su vez ha atacado a sus jugadores después de la última derrota en la competición doméstica ante el colista, Eskisehir Basket, aludiendo a la falta de orgullo defendiendo la camiseta del equipo, quinto en la clasificación y a 4 partidos de los líderes Efes y Fenerbahce. Y por si fuera poco la directiva y el propio entrenador han comenzado una batalla con la Euroliga después del último partido frente a Maccabi, que acabó con victoria del campeón de Europa en la prórroga con triple sobre la bocina de Pargo y en el que reclaman en una acción anterior tapón ilegal de Tyus. Reclaman que no se hiciera uso del video para aclarar la jugada que podía haber puesto dos arriba a Galatasaray a falta de 14 segundos para la conclusión. La mención al dinero que aporta Turkish Airlines a la competición no ha faltado, por supuesto.



Así que el Barcelona se encontrará un equipo en un ambiente muy tenso pero con armas para hacer daño, aunque en circunstancias normales el partido debería ser definido con suficiencia. De hecho su último enfrentamiento fue en cuartos de final de la pasada Euroliga, donde el Barça se impuso por un contundente 3-0 que le dio el pase para la Final Four de Milan (visto lo visto quizá no fue tan buena idea haber ido). Podemos imaginar un encuentro con bastantes puntos ya que Galatasaray y Barcelona son la quinta y sexta peor defensa, respectivamente, de este TOP 16. Los culés han pasado a encajar casi 5 puntos más en esta fase que en la regular, significativo en la transformación del equipo de unos meses a ahora. Galatasaray es el bloque que permite a sus rivales un mayor porcentaje de acierto en todos sus tiros de toda esta segunda fase con un 51%.

El puertorriqueño Carlos Arroyo es el jugador franquicia del equipo, por lo que las posibilidades de Galatasaray para dar un susto tendrán mucho que ver con el estado en el que se encuentre. Es el que canaliza todo el juego, y seguro que tendrá mucha libertad para atacar constantemente la endeble defensa de Marcelinho, por lo que la aportación de Satoransky deberá ser decisiva. El checo debería enlazar varios buenos partidos seguidos tras su buena actuación ante Iberostar Tenerife el domingo para recuperar la confianza perdida en este inicio de curso. Arroyo encontrará un buen relevo en Ender Arslan, apoyados en el exterior por Justin Carter y Sinan Guler.

También sale de lesión Vladimir Micov. El serbio fue uno de los nombres propios del verano, primero por su frustrado fichaje por el Real Madrid (la indefinición de la cúpula blanca acerca de la continuidad de Laso tuvo mucho que ver) y más tarde por su expulsión de la concentración de Serbia para el Mundial tras un enfrentamiento con Sasha Djordjevic. El alero ex de CSKA bien podría representar una amenaza para los de Xavi Pascual dadas las dudas en el puesto de 3.



Pero la gran baza de los turcos es Zoran Erceg, que llega tras endosarle 29 puntos a Maccabi y ser nombrado MVP de la jornada por ello. Es sin duda uno de los hombres de la competición este año y es el mayor peligro en la pintura, aunque tiene buena mano para intentar encestar desde fuera, tanto que tira más de 3 que de 2. Es curioso que en el TOP 16 ha empeorado bastante su porcentaje de triples (27.8 % frente al insostenible 51.8 de la primera fase) y ha mejorado también de manera destacada el porcentaje de tiros de 2 (51.7% frente al 37% de la primera fase). Así que es previsible que dada la debilidad defensiva del Barcelona busque a Doellman y Tomic por dentro buscando el poste bajo, aunque siempre tiende a buscar el tiro exterior. Su potencial ofensivo lo equilibra con sus carencias en la canasta propia, por lo que el frontcourt culé también debe atacarle.

El partido es un paso más en la puesta a punto de un equipo que ya ve muy cerca la disputa de uno de los tres títulos que puede ganar este año, pero que esta noche se juega mucho, no lo olvidemos. En caso de perder no sólo se complicaría la posibilidad de acceder a una de los dos plazas de privilegio sino la propia clasificación para cuartos de final. Además es una jornada en la que previsiblemente no van a fallar ni Maccabi (recibe a Alba Berlín), ni Real Madrid (juega en Kaunas) ni Panathinaikos (recibe a Estrella Roja). Veremos cuántos minutos concede Xavi Pascual a Juan Carlos Navarro y Brad Oleson tras jugar ambos menos de 10 el domingo y si la buena imagen ante Iberostar Tenerife de algunos secundarios que hasta ahora habían estado muy grises como Pleiss, Nachbar o Satoransky tiene continuidad. Sobre todo hay que seguir de cerca al alemán, ya que en las últimas horas se ha apuntado la posibilidad de que Creus esté buscando un hombre interior para reforzar al equipo dado el bajo nivel mostrado por el ex de Baskonia. Suena con fuerza el nombre de Trevor Mbakwe, al que ya se relacionó con el club este pasado verano pero acabó en Brose Baskets, donde firmó una cláusula de salida para NBA y equipos Euroliga. Se trata de un perfil de jugador muy físico, con pocos centímetros (2.03) pero que responde a la búsqueda de más dureza en la pintura. Veremos en qué acaba todo esto porque el plazo para inscribir nuevos jugadores en la Euroliga finalizará con la apertura de la segunda vuelta del TOP 16, 26 y 27 de febrero. Así que Pleiss puede jugarse mucho en estos dos próximos partidos (lesionado Lampe gozará de más minutos) y en la Copa del Rey.

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